Mis primeros pasitos con el carvado de sellos

¡Hola! Comienza una nueva semana y, como cada lunes, hay que esmerarse por ponerle un poco de color. Por eso vengo con toneladas de color para que te inspires y, ya que estamos, te pique un poco el gusanillo del carvado de sellos. Y además es un post ligerito y entretenido para que te alegre el día :)

Hace tiempo que tenía inquietud por el mundo del carvado de sellos, y ahora por fin me he lanzado a probar mis límites en este arte.

Primero compré dos tipos de planchas, una de dureza media y y otra de dureza baja, que son más fáciles para empezar y así probar texturas y resistencias. Y un kit de gubias muy completo para que funcionara con cualquier diseño.

Me ha sorprendido lo fácil que me ha sido carvar desde el principio. Desde luego, hay que tener paciencia y muchísimo cuidado, y se te van las horas sin darte cuenta, pero he conseguido resultados bastante buenos desde el principio. Así que también he podido sacar algunas conclusiones que te pueden ser de utilidad.

Aunque no me había dado cuenta a priori de las diferencias tan grandes entre el carvado en positivo y en negativo, definitivamente me quedo con el carvado en negativo. El carvado positivo es aquel en el que quedan estampadas las líneas que definen la forma, y el negativo es con el que estampamos la superficie de relleno y las líneas que definen la forma quedan en blanco.

Yo comencé con la forma de esta tetera que diseñé para crear el sello. Primero lo dibujé en papel a lápiz marcando fuerte las líneas, y lo transferí a la plancha únicamente con la presión de los dedos (si se marca poco, luego lo puedes repasar con lápiz). Elegí hacer un carvado en positivo por pura intuición a ver qué pasaba. Y el resultado fue este.

Desde luego, me di cuenta de que el carvado en positivo es bastante más difícil que el negativo porque con un pequeño error puedes tirar por tierra todo el dibujo. Además, este sello, para empezar probé a carvarlo sobre una plancha de dureza baja, con lo que ofrece menos resistencia y la gubia "resbala" más y es difícil de controlar.

Como el efecto que buscaba era más potente visualmente probé a hacer el carvado en negativo sobre una plancha de dureza media, ¡y voilá!

Para mi gusto, mucho mejor, sin duda. Los diseños quedan más vistosos y el carvado en sí es mucho más sencillo. Bien es cierto que este sello tiene mezcla de carvado positivo (los hilos de humo que salen de la tetera) y negativo, pero pienso que tiene más fuerza y me gusta más. Pero, como decía antes, todo va en gustos, y también dependerá del diseño.

Aunque este post ha sido aún sin tener mucha experiencia, tenía muchas ganas de contarte mis primeras experiencias carvando sellos y de momento tengo poco material para enseñarte, pero no dudes de que publicaré más. Si te apetece ver mis avances, atent@ a Instagram que los voy dejando todos ahí.

Además, si te animas a carvar y necesitas inspiración te animo a darte una vuelta por mi tablero de Pinterest a elegir algún diseño para probar. De momento, te dejo también otros ejemplillos de mi propio puño :)

Este fue mi primer sello, en un curso de carvado hace 2 ó 3 años

Este sello se ha ido de viaje en snail mail :)

Por último te diré que nos contó Sami Garra también en Instagram que esta semana publica sobre materiales que utiliza en el carvado de sellos. Ella es una experta así que coge papel y boli ;)

¡Cuéntame!, ¿te animas a lanzarte con el carvado de sellos? ;)

Si te interesa esto puedes ver los post que he ido publicando posteriormente sobre carvado de sellos. Verás como todo es cuestión de práctica, ¡yo he avanzado mucho! :)