¡Muy buenos días! ¿Cómo están ustedes? ¡Espero que de vacaciones! ¡O casi!
Yo, en verano tengo el síndrome del dominguero, vivo todos los días de vacaciones. En cuanto sale el sol y tenemos buen tiempo, veo a tanta gente de vacaciones y se me pega el buen rollito veraniego. Incluso cuando estoy trabajando más horas, tengo la sensación de que "sólo trabajo un rato" y luego me voy a tomar unos pinchitos, a la piscina... No sé, creo que tengo un síndrome un poco raro pero a mi lo de vivir el verano me requetechifla 😃
Pero a lo que íbamos, al post de hoy, que también es el último de la temporada. Y es que los dos veranos blogueros anteriores continué posteando y al final ya no sabía de dónde sacar ni cuándo preparar cositas para enseñaros. Así que voy a aprovechar el verano para hacer un paréntesis, descansar como todo el mundo e ir preparando la vuelta al cole porque se avecinan cosas nuevas e interesantes que quiero amasar a fuego lento y con topping de buen rollito 😉