Si lleváis por aquí un tiempo ya sabréis que me he vuelto una fan loca del snail mail. De pequeña me encantaba enviar cartitas, luego veía en internet esa nueva modalidad de cartitas pero mucho más cuidadas que es el snail mail, y las navidades pasadas hice un curso con Sami Garra que me terminó de enganchar.
Claro, todo es muy bonito cuando te lo cuenta alguien que sabe y que ya ha practicado mucho, pero ponerse a escribir correo bonito a alguien que no conoces es otro cantar. Así que hace unos meses dejé aparcadas mis vergüenzas y comencé mis aventuras en este mundillo, lo que es genial porque para mí es una aplicación más del scrap en la que además puedo mezclar otros hobbies como el carvado de sellos, lettering o acuarela.